Cómo hacer caminatas nocturnas

Si nunca has caminado de noche, no sabes lo que te estás perdiendo. Después del anochecer, el aire libre se siente repentinamente indómito: un lugar emocionante para volver a explorar, con los ojos muy abiertos y los sentidos alerta.

Salga a dar un paseo nocturno y probablemente descubrirá que el aire libre después del anochecer no es solo el campo con las luces apagadas, sino un lugar que se siente, suena y huele nuevo y diferente. Eso será porque, en el mundo nocturno, nuestra visión pasa a un segundo plano mientras que los sentidos más primarios toman el control para dar «sentido» al mundo oscurecido.

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