¿Qué tipo de plástico se usa para un saco de dormir?

A continuación se presentan algunos de los materiales más típicos utilizados en los sacos de dormir, y una breve descripción de las ventajas e inconvenientes de cada uno. Aunque el peso viene determinado principalmente por la cantidad de relleno del saco, también hay que añadir los tejidos exteriores, las cremalleras, la bolsa de compresión, etc. Hay que tener en cuenta que si transpira bien, se puede respirar dentro del saco ayudando a calentarlo pero siempre se crea humedad. Es importante saber que los requisitos que debe cumplir un saco de dormir están estandarizados, hay formas de medir el aislamiento que son diferentes en Europa y América.

Hay muchas páginas web donde puedes compararlas una vez que sepas cuáles tiene el saco de dormir que estás mirando. Por ello, dependiendo de dónde vayas a utilizar el saco de dormir, los requisitos serán más exigentes. En los sacos de dormir de plumón se indica el número de cuins que tiene el relleno, de manera que si su valor es inferior a 500 cuins es un relleno pobre y si supera los 700 cuins es un relleno de alta calidad. Es importante entender que un saco de dormir no es un elemento calefactor, es decir, no proporciona calor.

Esto se hace para que el plumón o la fibra no se amontonen todos en la misma parte del saco y para que se distribuyan uniformemente. La etiqueta del saco de dormir debe indicar una serie de parámetros que permitan al usuario conocer las características del relleno y los rangos de temperatura que puede soportar el saco, siendo la temperatura de confort la máxima temperatura a la que un hombre puede dormir sin pasar frío, la temperatura límite a la que una mujer puede dormir en posición fetal y la temperatura extrema que protege contra la congelación. El material de relleno crea una capa de aire en el interior del saco de dormir, que es la responsable última de mantener el calor dentro del saco. El peso total del saco también es un aspecto a tener en cuenta cuando vamos a llevarlo en la mochila y a hacer senderismo.

Si queremos reducir la carga a transportar, elegir un saco ligero puede ser una buena idea, pero siempre en función del clima del lugar al que vayamos. También es un aspecto importante la forma en que se distribuye el acolchado dentro de la mochila, lo que implica la existencia de costuras que son puntos de pérdida de calor.

Publicaciones Similares